No se puede oír en la oscuridad
Un árbol ha sembrado raíces
no lo mueve el viento
ni el susurro
La esperanza no siempre es eterna
Y la desdicha lo atrapa
lo obliga a retroceder
Sobre el agua
Sólo el animal resiste
Cuando el cerebro está vacío
Y la súplica ante la vida es constante
La cal recalcitrante del océano
Un animal ha perdido sus pies
Una imagen ha comenzado a pensarse
a sí misma
Como todo, la conciencia tiene un fin
El ego no es uno mismo
Es como todos los hombres:
Un cómplice
Una mirada
Un atesorador
Un cómplice
Una mirada
Un atesorador
Paseo avergonzado de mi cuerpo
Está desnudo
Trato de verme desde mis propios ojos
Me pregunto si es importante saber hacia dónde voy
Ya no hay guías
Una sociedad inescrupulosa los ha matado a todos
Una ironía más de la vida
Un rival al que debemos temer
El espíritu se mira al espejo
Y llora de alegría ante la persona que lo aconseja
Una mirada es una puerta
Se dice
jubiloso ante su ocurrencia
Yo en cambio soy sólo un reflejo
Las verdades viven en mí
para disimularse
Una juventud me carga en sus espaldas
Y yo sigo viviendo
Diego: te comento todo junto, porque sería exactamente lo mismo uno por uno. No soy afecta a la poesía, pero soy seguidora práctica de Gurdieff y el Cuarto camino que practico. Y por supuesto, como psicóloga humanista y Lic en filosofía de las religiones al maestro Jung. Tus poemas son joyas, no sólo por lo bien que escribís, sino porque advierto por fin que alguien siente y piensa como yo. Pero vos lo decís mejor. Te felicito por tu blog y te seguiré. Tengo dos blogs: uno de ateismo, ciencia, escepticismo, y todo lo que pueda interesar a los inteligentes: http://www.evolucionarnos.blospot.com
ResponderEliminary uno de escritura; http://escritosdemiuniverso.blogspot.com
que no se parece en nada al tuyo, pero sí en espítu. Un abrazo.
Lidia: Muchas gracias por semejante elogio. Yo también seguiré tus blogs. Un saludo.
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